SEMANARIO

Tras un largo camino recorrido, el cuál parecía que su final era muy lejano, ahora estamos viendo ese fin de trayecto. Un final tan ansiado como emocionante y que tantas ganas nos llevan a experimentar y ponernos en contacto con nuestra futura profesión. Este Practicum II nos lleva a la vivencia más aproximada de lo que será el desempeño de nuestras funciones como docentes. Hay semejanzas con el anterior Practicum, pero este supone llevar a cabo el papel por el cual nos hemos decantado en este último año de carrera, haciendo que esta experiencia sea más atractiva para nosotros mismos.

Desde mi papel como futura maestra de Educación Física, estos primeros días han sido útiles para conocer el funcionamiento del centro, sus instalaciones y, sobre todo, los alumnos/as y profesores/as que forman parte de él, generando unas ganas de seguir día a día. A pesar de mi breve estancia en esta semana, he reafirmado lo que ya venía suponiendo sobre la Educación Física y es que los niños/as ansían que llegue este momento del día para practicar ejercicio y liberarse del peso que suponen las aulas, saliendo de su establecida rutina a través de diferentes actividades más lúdicas y recreativas y llevar a cabo el papel que les corresponde de ser niños/as que desean jugar.

Hay algo en concreto que me ha llamado especialmente la atención y son ciertos comentarios de los niños/as acerca de en qué invierten su tiempo por las tardes y es que estos no salen de la rutina de hacer deberes con el objetivo de que sus padres les premien con sus videojuegos o les devuelvan sus teléfonos móviles al finalizar la tarea, varios, incluso, no necesitan de esta motivación porque en ningún momento se les priva de ella. Los niños/as no conocen los juegos tradicionales, sin embargo, con tan solo una cuerda han disfrutado sin medida. El gran propósito de los maestros/as de Educación Física es lograr eso mismo, el disfrute de la actividad física y el deporte y, siempre que sea posible, aprendan distintas materias de manera implícita mientras juegan. De esta manera, el aprendizaje siempre será mucho más significativo y perdurará en el tiempo, eliminando siempre la competición y los posibles conflictos que esto pueda ocasionar. Además, el deporte no solo conlleva el disfrute y desarrollo de actividad física, sino que a través de él se adquieren una serie de valores propios del compañerismo y la amistad, así como esfuerzo, superación, perseverancia, igualdad respeto y deportividad, necesarios en otras asignaturas y en el transcurso y desarrollo de su vida personal.


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